En algunas oportunidades hemos visto como algunos perros «juegan» a perseguirse la cola o a dar giros, puede causar gracia, pero también puede ocultarse un problema más serio.
Si tu perro se persigue la cola, no lo alientes a que lo siga haciendo, ni la uses para divertirte o divertir a los demás, ya que puede ser el inicio de una conducta compulsiva o estereotipada.